BUSCANDO LOS PROCESOS SOSTENIBLES: VERTIDO CERO Y HUELLA DE CARBONO

El vertido cero es una “filosofía de sostenibilidad” que trata de minimizar el uso del agua y recuperar su calidad una vez utilizada, así como minimizar la producción de residuos en los procesos productivos.

Los principales beneficios cuando una empresa apuesta por el vertido cero es la reducción tanto del consumo de agua o, es su caso, la regeneración de la utilizada, como del impacto negativo del entorno por la reducción de residuos en general. Además, puede suponer una minoración de los costes de explotación.

Otro “indicador de sostenibilidad” es la huella de carbono.

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide el impacto producido por la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El estudio de la huella de carbono mide por un lado la totalidad de GEI emitidos por una organización y por otro lado los emitidos por un producto en concreto durante todo su ciclo de vida.

Al conocer la huella de carbono de nuestra organización, podemos establecer objetivos para la reducción de los GEI y para elaborar un plan de medidas de mejora.

Gracias a la aplicación de procesos sostenibles, se pueden satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las generaciones futuras.